Redes sociales en celular. Foto: Pexels
En el aula, vemos rostros atentos, discusiones creativas, logros académicos. Pero al cerrar el cuaderno y desbloquear la pantalla, las y los estudiantes entran a otro mundo tan asombroso como riesgoso, con herramientas maravillosas pero también poblado por información y discursos que ameritan ser cuestionados.
Las redes sociales, como Instagram, TikTok, X (antes Twitter) y Snapchat, ofrecen múltiples oportunidades valiosas para estudiantes: desde grupos colaborativos de estudio hasta plataformas que fomentan la creatividad y el intercambio de información actualizada pueden convertirse en herramientas eficaces para aprender, participar activamente en comunidades de interés o encontrar inspiración profesional y personal.
Sin embargo, estas mismas redes son diseñadas para captar la atención constante de los usuarios, priorizando el contenido que genera mayor reacción inmediata, independientemente de su veracidad, calidad o impacto positivo.
Esta dinámica, impulsada por algoritmos especializados, nos expone a noticias sensacionalistas, comparaciones poco realistas con otras personas o percepciones distorsionadas de la realidad. Las consecuencias, aunque invisibles en un principio, pueden erosionar gradualmente el bienestar emocional, así como generar inseguridad y ansiedad sobre cómo pueden interpretarse nuestras acciones o publicaciones en estos espacios virtuales.
Para proteger el bienestar digital de estudiantes, no basta con limitar el tiempo frente a las pantallas o sugerir pausas de desconexión. Es fundamental aprender a interactuar con las redes de manera consciente, crítica y responsable. Esto significa desarrollar habilidades para identificar la posverdad, analizar críticamente la información, y discernir cuando nos enfrentamos a versiones parciales o incompletas de una historia.
Significa también fomentar un sentido sólido y positivo del uno mismo, bajo el entendido de que nuestro valor como individuos deriva de nuestra acciones y logros concretos, nuestros vínculos y aportes a la comunidad, no de la aprobación efímera obtenida mediante likes o popularidad pasajera.
Además, es esencial construir comunidades digitales basadas en la empatía, la responsabilidad compartida y el respeto a la privacidad ajena. Me parece importante que ustedes, las y los estudiantes, reconozcan que cada interacción tiene potencialmente efectos reales en otros y en ustedes mismos, por lo que conviene asumir conscientemente la responsabilidad del contenido que generan o comparten. Esto también implica promover un entorno en el que las personas piensen antes de publicar y eviten contribuir a dinámicas negativas o situaciones como el acoso digital.
La educación en bienestar digital es igualmente un proceso de empoderamiento personal. Consiste en formar estudiantes capaces de aprovechar al máximo las posibilidades que ofrecen las redes sociales, es decir, utilizar estas herramientas para el crecimiento personal, la construcción de una identidad positiva y la creación de relaciones significativas. A través de este enfoque, se pueden mitigar los riesgos inherentes a estas plataformas y ofrecer los recursos tecnológicos y las competencias humanas necesarias para navegar con confianza y seguridad en el entorno digital.
En definitiva, formar ciudadanos digitales responsables implica brindar conocimientos para utilizar las redes sociales de manera ética, crítica y constructiva, de modo que aseguremos nuestro bienestar emocional en un mundo que cada vez ofrece más información falsa, pero también más recursos que pueden potenciar nuestro desarrollo personal, ayudarnos a tener un positivo, e impulsarnos a descubrir y alcanzar nuestro propósito de vida.
Conoce la lista completa de las carreras en las que la UNAM es la mejor…
¿No sabes qué estudiar? Conoce cuál es la mejor carrera para elegir en la era…
Conoce a Dena María Jesús Camarena Gómez, investigadora, docente y ahora rectora de la Universidad…
¿Sin planes para este fin de semana? Lánzate al festival de luciérnagas de la UNAM.…
Conoce los detalles de por qué no depositarán las Becas del Bienestar en el siguiente…
En la era de las plataformas digitales, Radio UNAM celebra su aniversario 88 con la…