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Con “Mentoría Apreciativa” Universidad Tecmilenio combate abandono escolar

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foto: Especial

A fin de evitar la deserción escolar de los estudiantes de educación media superior y ayudarlos a descubrir su propósito de vida, la Universidad Tecmilenio introduce la figura de mentor, modelo que pretende identificar las competencias de los estudiantes para acompañarlos en sus esfuerzos profesionales.

“Nuestra visión es formar personas positivas con un propósito de vida y las competencias para alcanzarlo. Es ahí donde nos planteamos la pregunta de ¿Cómo podemos ayudar a que nuestros jóvenes descubran, desarrollen y consoliden ese propósito de vida?”, menciona Alberto Pérez, director Nacional de Acompañamiento en Tecmilenio

Señala que es importante reflexionar acerca de la cifra de más de 500,000 estudiantes de nivel medio superior que abandonaron sus estudios durante el ciclo escolar 2021-2022, según indicadores de la Secretaría de Educación Pública.

En ese sentido, el académico menciona que dicho modelo de acompañamiento llamado “Mentoría Apreciativa”, basado en el Appreciative Advising, es una iniciativa que aprovecha la teoría del desarrollo organizacional de la investigación apreciativa y de la psicología positiva para impulsar el éxito de los mentores y su relación con los estudiantes.

“Notamos avances importantes en la persistencia de nuestros estudiantes, porque al conectar con el alumno de una forma mucho más cercana e integral, genera un mayor nivel de involucramiento con su plan de estudios”, comenta Alberto Pérez en entrevista.

Asimismo, señala que el nuevo programa de mentoría inicia desde que el estudiante entra a la Universidad Tecmilenio, a partir de ese momento tiene un acercamiento con su mentor quien lo acompañará a lo largo de los periodos académicos.

La apuesta del programa, de acuerdo con la institución educativa, es llevar al estudiante a descubrir las razones por las cuáles cursa su bachillerato, además contará con el apoyo de un mentor que echará mano de una metodología reconocida por instituciones de nivel internacional.

 

Un programa que tiende puentes de confianza

Para el directivo de Tecmilenio, la adolescencia es una etapa de grandes cambios que requiere derribar las barreras del hermetismo sobre compartir sus ideas, sueños y anhelos; además de tender puentes de comunicación personalizada con los estudiantes.

Por esto señala que con este programa se logra tener la confianza de los jóvenes para conectarlos con los mentores que están altamente capacitados y tienen una amplia experiencia en el desarrollo de los estudiantes.

“El mentor y el alumno, a través de una entrevista, descubren los elementos que lo distinguen, es una fase donde el mentor explora las fortalezas y sus intereses, lo que permite una formación mucho más robusta de quién es el estudiante”, detalló.

Una vez que se realizó este descubrimiento, señala Alberto Pérez, el mentor lleva al estudiante a diseñar la proyección profesional que desea alcanzar en cada uno de sus periodos académicos tanto a corto, mediano y largo plazo.

En función de esta proyección, el mentor acompaña al estudiante en la creación de sus objetivos, hacia una construcción conjunta donde el estudiante se coloca en el centro de la toma de decisiones y bajo la supervisión de su mentor.

Finalmente, la institución académica, a través de sus diferentes sistemas y herramientas de información, ofrece seguimiento sobre las competencias que el estudiante necesitará para alcanzar su propósito de vida.

 

Un ecosistema de mentoría que devuelve la esperanza

Tecmilenio cuenta con la iniciativa “Soy Mentor”, una red de más de 1,500 mentores que, de manera voluntaria, brindan este tipo de acompañamiento bajo demanda a los estudiantes.

Los jóvenes mediante un directorio obtienen información detallada sobre los perfiles profesionales de los candidatos que más convengan para su propósito de vida.

La universidad considera que este ecosistema de mentoría empieza desde el aula y se da a través de cada uno de los docentes, quienes son considerados la primera línea de acompañamiento y que van más allá de impartir sus clases.

“Desde la impartición de las mismas materias, el estudiante percibe que ahí está presente la mentoría apreciativa. Es un ecosistema de acompañamiento que está presente en los diferentes aspectos de la vida estudiantil”, comenta Pérez.

Actualmente, la Universidad Tecmilenio tiene una red de 385 figuras de acompañamiento en todos los niveles académicos. Además, se destinó exclusivamente a 125 mentores de tiempo completo para los alumnos de preparatoria.

Asimismo resalta que estos modelos de mentoría tienen un sustento profundo en la psicología positiva y en el desarrollo organizacional que les ayudará a desarrollarse y aspirar a un futuro prometedor.

“La mentoría se trata de regresar la fuerza de los sueños a nuestros jóvenes, porque finalmente ellos son los que van a construir las nuevas oportunidades para nuestro país”, concluyó.

 

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