El mejor guardaespaldas del mundo

¿Quién se acuerda del medio de contención de un equipo? Se acuerdan de los delanteros estrella, de los extremos habilidosos, de los defensas goleadores y tal vez de un portero que haya salvado una y mil veces a su equipo. Sin embargo, si la historia y los aficionados del Real Madrid se van a acordar de una contención, será de Carlos Henrique Casimiro, conocido como Casemiro.

Si lo comparamos con otros jugadores de su misma posición, el brasileño podrá no ser el más habilidoso o el más técnico con el balón. No obstante, no hay nadie que disfrute más de cortar un avance que él. No hay nadie que vaya a barrer y a trabar tantas veces en un partido y cada vez se levante con una sonrisa en el rostro. No hay nadie que disfrute más el ser el guardaespaldas de dos jugones como Toni Kroos y Luca Modric.

Esa tripleta de centrocampistas que ganaron absolutamente todo con el Real Madrid y que cada Champions alzada los encumbraba más en el pedestal del fútbol. Siempre asociaremos a Modric con la magia y la creatividad y a Kroos con la precisión y un toque privilegiado. Sin embargo, pienso que una de las claves más importantes para que el Madrid ganara 4 de las últimas 7 Champions fue justamente Casemiro.

El contención llegó en la época de José Mourinho al club merengue pero tardó en asentarse en el primer equipo. Salió cedido al Porto para la 2014-2015 para madurar y volvió hecho un hombre al Santiago Bernabéu. Cuando regresó, Kroos era el contención, pero con características muy diferentes a las de Case. Rafael Benítez le dio el voto de confianza al brasileño y todos lo mataban por ponerlo. El día que lo sentó, Benítez selló su destino perdiendo 0-4 contra el acérrimo rival. Pero Zinedine Zidane aprendió de eso y 2 años y medio después, ya habían ganado 3 Champions juntos.

Puede que el estilo de juego de Casemiro no sea del agrado de todos y que les guste otro tipo de futbolista. Que no les guste cómo compite por cada pelota o porque creen que es demasiado brusco y debería ser expulsado en cada partido. Sin embargo, él se encarga del trabajo sucio para hacerle más fácil la labor a sus compañeros. Él era el equilibrio del equipo y parte central de la columna vertebral del Real Madrid.

Ahora irá al Manchester United a explorar otros retos pero se va por la puerta grande del Madrid, cosa que no tantos pueden decir. Estará por verse si el equipo de Carlo Ancelotti lo extrañará o incluso resentirá su partida. Tienen prospectos interesantes como Camavinga o Tchouaméni que pueden ser la tercera parte del mediocampo junto a Luka y Toni pero que no podrán hacer exactamente lo que hacía Casemiro.

Eso es porque Case sólo hay uno. Sólo hay uno que juega con la intensidad del brasileño. Sólo hay uno que mata por cada pelota. Sólo hay uno al que se ilumina el rostro con cada recuperación del balón. Sólo hay un jugador con esas características, esa garra, ese empuje y eso lo hace el mejor guardaespaldas del mundo.