Quiero compartir una de las experiencias más satisfactorias que he tenido en la vida, realizar mi primer viaje internacional, mismo que tuvo un propósito estudiantil y cumplió plenamente todas mis expectativas. Mi llegada a la ciudad de Panamá fue un choque de emociones, fue maravilloso ver los gigantes rascacielos. También lo fue contrastar la arquitectura colonial con el Casco Antiguo.
Me he quedado sorprendido de saber que los latinos somos muy similares y a la vez tan diferentes; sentí la calidez humana y la vibra alegre en cualquier rincón. La música acompañada de baile y risas te hace olvidar que estás fuera de tu zona de confort.
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Además, las noches llenas de luces que cuentan cientos de historias me regalaron vistas espectaculares que nunca había observado.
Era mi primera vez fuera de México y la travesía del viaje se convirtió en un verdadero reto, desde mi proceso en el aeropuerto hasta cada nuevo suceso que se presentaba en mi estadía. Me costó asimilar los sabores agridulces de la comida en mi paladar, pero al final pude distinguir lo diferente y deliciosa que es la gastronomía de este país.
Si debiera describir económicamente a Panamá, lo haría con dos palabras: desarrollo y potencia. Desde un punto de vista personal, lo llamaría uno de los principales puentes del comercio internacional: el Canal de Panamá conecta océanos, con lo que crea oportunidades. Ver esta obra de ingeniería funcionar es como ver la ciudad por primera vez.
Al ser un país concentrado, en mayor medida, a proveer servicios derivados del canal de Panamá, se ha apostado por el desarrollo educativo en el área de ingenierías, sin embargo, la presencia de los negocios es sólida: se relaciona completamente con el rubro de la Escuela Bancaria y Comercial, lugar donde estudio la Licenciatura en Derecho. De este modo, el viaje nos brindó una oportunidad única para el desarrollo de una perspectiva más amplia de los negocios y sobre lo que existe más allá de nuestra frontera.
A nivel de desarrollo personal y profesional, el tener un acercamiento con profesionales en la materia dispuestos a compartir su conocimiento y su experiencia, me han ayudado a ampliar aún más el gusto por mi carrera y saber que esta no es ajena a unos cuantos sectores, sino más bien está presente en muchas áreas en todo el mundo.
El Casco Antiguo es una bocanada de aire fresco. ¿La razón?, es un lugar que, si bien vive el presente, te da una breve visita al pasado, desde sus calles hechas de piedra hasta sus edificios de tan variados colores, pasando por el delicioso sabor de un raspado estilo panameño y los secretos por descubrir en la vida nocturna.
Tener la experiencia que me dio este viaje y poder conectar de una manera positiva con mis compañeros de otros campus de la EBC, ha sido uno de los sucesos más placenteros. Esta fraternidad hizo que el recorrido fuera aún más agradable.
Puedo afirmar que estoy complacido, lleno de experiencias y de mucho aprendizaje. Esta experiencia me permitió conocerme mejor y darme cuenta de que, aunque existe el miedo en cada uno de nosotros, no hay que ser tímidos a la hora de experimentar un viaje, pues no te imaginas todo lo que vas a vivir y aprender.
Espero que tú también puedas vivir una aventura así y, como yo, crear una historia memorable en tu vida.