Opinión

El estudio no prepara para la vida… es la vida misma

Es curioso como por un lado hay una preocupación constante por el desempleo generado a causa de la tecnología y de cómo la robótica, la inteligencia artificial y la automatización van a sustituir a miles o millones de personas, mientras que por el otro, nos encontramos con que el 74% de los empleadores tienen dificultades para llenar sus vacantes (Manpower Report 2021). Esto indica que no hay una escasez de empleos, sino una discrepancia entre las necesidades de la industria y las capacidades de los solicitantes; ésta es una falla directa del sistema educativo que merece ser repensado.

Hoy en día pasamos los primeros 18 o 20 años de nuestra vida única y exclusivamente enfocados en el estudio, en adquirir conocimiento y preparándonos para poder pasar los siguientes 50 años trabajando y aplicando todo lo que adquirimos durante nuestra formación. El problema aquí es que bajo este modelo no se considera un factor fundamental: que es la aceleración del cambio, la cual es cada vez mayor. Es decir, lo que aprendemos a los 18 años será, sin lugar a dudas, obsoleto cuando tengamos 40 si no es que antes.

Tenemos que dejar de ver a la educación como una preparación para la vida y empezar a integrarla como una constante a lo largo de toda ella. Convertirnos en aprendices de por vida es una cualidad fundamental hoy en día y eso en ocasiones incluso implica aprender a desaprender para reaprender, darnos cuenta de cómo enseñanzas pasadas (aunque fueron útiles y necesarias en su momento) pueden impedir el éxito o el progreso futuro y debemos desaprenderlo para reaprender todos los días nuevas formas de hacer las cosas. El nuevo modelo de educación, en mi opinión, implica seguir estudiando el 30% de nuestras vidas, pero no como una etapa de tiempo completo al inicio, sino como una constante en la que siempre destinamos el 30% de nuestro tiempo a aprender mientras aplicamos el 70% restante a aplicar lo aprendido, generando valor, practicando, trabajando, creando y descubriendo aquello que tendremos que aprender al día siguiente. Porque cuando una persona pierde su capacidad de aprender está próxima a la muerte, no necesariamente de cuerpo, sino de alma y espíritu porque está destinada al estancamiento y poco a poco se volverá obsoleta.

Mientras escribo me pregunto cómo podemos cambiar nuestro sistema educativo para lograr algo tan ambicioso como lo planteado en los párrafos anteriores y la respuesta es que no lo sé, al menos no con certeza, pero de lo que sí estoy convencida es que tenemos que comenzar por la mentalidad, por el diálogo y el cuestionamiento para que juntos como sociedad logremos transformar un sistema arcaico en uno de vanguardia.

Por: Vivian Lan Agami, CEO de SingularityU en México.

Comentarios
Vivian Lan Agami

CEO SingularityU en México

Entradas recientes

¿Por qué las generaciones recientes tienen menor riesgo de demencia?

Un estudio de la Universidad de Queensland revela las causas por las que los jóvenes…

14 horas hace

¿Cómo debe regularse la IA en México? Experto de la UNAM responde

¿México necesita reglas para la inteligencia artificial? Un experto de la UNAM explica por qué…

16 horas hace

¿Cuáles son las carreras STEM?

Estas son las licenciaturas e ingenierías que están más cerca al área tecnológica, se llaman…

18 horas hace

¿Para qué sirve la cédula profesional?

¿Ya tramitaste tu cédula profesional? Aquí te explicamos qué es, para qué sirve y si…

20 horas hace

¿Cuánto cuesta estudiar en el extranjero?

Comienza tu fondo de ahorro y estudia en el extranjero. Estos son los destinos más…

2 días hace

Becas para universitarios mexicanos en Japón y requisitos

Prepara tus maletas porque podrás irte de México con estas becas para universitarios mexicanos en…

2 días hace