La confianza en las universidades por parte de los jóvenes está siendo cuestionada en la actualidad debido a la creciente presión y expectativas que recaen sobre ellos. Los estudiantes universitarios enfrentan desafíos académicos y personales, y a menudo se sienten abrumados por la carga de trabajo y la competencia.
En un reciente estudio “Ell@s dicen, ¿Qué es la confianza para la generación Z? de la la agencia De la Riva Group, se recalca la importancia de que la confianza se está resignificando en los jóvenes.
Sus principales referentes en la construcción de confianza son aquellos lugares en donde se sienten cómodos de moverse a su propio ritmo, se sientan escuchados y comprendidos. En este estudio mencionan que los tres pilare que soportan la confianza y son más mencionados por los jóvenes son: la esencia y propósito, la identidad y la calidad y funcionalidad.
La falta de confianza en las instituciones educativas puede afectar negativamente la salud mental de los estudiantes. La ansiedad y la depresión son trastornos mentales comunes entre los universitarios, y pueden afectar su capacidad para rendir en el aula y disfrutar de la experiencia universitaria.
Tenemos la oportunidad como educadores de construir y promover un ambiente sano en las universidades y ayudar a los estudiantes a mantener una buena salud mental, para ello es importante que las instituciones educativas ofrezcan recursos y apoyo adecuados. Los programas de asesoría y centros de alumnos pueden ayudar a los estudiantes a manejar el estrés y la ansiedad, y brindarles un lugar seguro donde puedan hablar sobre sus preocupaciones y recibir orientación.
Además, dentro de la comunidad universitaria las universidades tenemos el compromiso de fomentar una cultura de confianza y comunicación abierta. Los estudiantes deben sentirse cómodos al compartir sus preocupaciones con sus profesores y compañeros de clase, y estos deben estar dispuestos a escucharlos y ofrecerles apoyo. Donde todos los estudiantes se sientan valorados y respetados.
Hace unos meses en un webinar impartido por Harvard Education: It’s Time We Talk About Mental Health in Business Classrooms. But how? dirigido por Carin-Isabel Knoop, jefa del grupo de investigación y redacción de casos, Harvard Business School y Bahia El Oddi, cofundadora, Human Sustainability Inside Out; exponían la importancia de llevar el diálogo en temas de situaciones de salud mental a las aulas con los alumnos, ya no solo como una opción, sino como un imperativo dentro de las instituciones.
Esto porque los académicos tenemos la oportunidad de equipar a los estudiantes con herramientas que necesitan para dirigir e influir en su vida y futuro profesional. Proporcionar estos espacios en la universidad, dotar de herramientas a los académicos para poder hablar de estos temas con los alumnos, beneficiará más en su vida personal y por ende en los futuros profesionales.
En conclusión, el reto como educadores, ya no es solo dar la clase sino abrir la conversación a temas de salud mental, que generen diálogos de confianza con nuestros alumnos. De manera que seamos soporte para los jóvenes y aprovechen al máximo su experiencia universitaria.