En la actualidad es necesario brindar a los jóvenes una educación financiera amplia. El objetivo es que las nuevas generaciones conozcan el uso correcto de las herramientas digitales.
“Los jóvenes tienen mucha curiosidad por saber cómo se está desarrollando el mundo financiero actual. No solamente buscan tener acceso a una plataforma o usar el teléfono para descargar una aplicación, sino que quieren entender bien cómo funciona, el impacto y los riesgos que esto conlleva”, dijo Éric Torres Flores, académico de la Universidad Tecmilenio.
El especialista señaló que la tecnología es la base del desarrollo económico. Al convertirse en una herramienta de inclusión, permitirá a los jóvenes interactuar fácilmente con el mercado financiero.
La banca en línea es un ejemplo, aseguró Torres Flores, porque a través de un dispositivo móvil se tiene acceso a los servicios financieros digitales y es posible realizar transacciones bancarias más rápida, fácil y eficazmente.
De esta manera, el experto señaló que los gigantes tecnológicos, las empresas FinTech y las innovaciones en finanzas descentralizadas están irrumpiendo con fuerza en el mercado bancario, para transformarlo profundamente.
“Es importante que los estudiantes y las nuevas generaciones vayan conociendo con mayor profundidad sobre estos temas. No solamente los que invertimos en criptomonedas o los que estamos dentro del sector debemos informarnos. En general, se debe formar una cultura financiera en las personas, para que sepan tomar la decisión correcta”, comentó Torres Flores.
La revolución del dinero digital
En 1998, Nick Szabo, un informático estadounidense diseñó un mecanismo para una moneda digital descentralizada que sentó las bases de las criptomonedas. La llamó Bit Gold y, aunque nunca se implementó, se la considera precursora de la criptomoneda bitcoin.
A varios años de sus inicios, esta industria se encuentra en crecimiento vertiginoso. Así, el desarrollo de bitcoin y otras criptodivisas ha cambiado la definición del dinero y ha generado un universo paralelo de servicios financieros alternativos y descentralizados.
“Las finanzas descentralizadas son fundamentales para acercar, transformar y poner de una manera más simple, y sin intermediarios, ofertas de servicios financieros para que las personas no bancarizadas puedan hacer transacciones, tener acceso a una tarjeta de crédito o a la compra de criptomonedas”, aseguró el investigador y docente.
Según datos del Banco Mundial, en México el 37% de la población adulta tiene acceso a una cuenta bancaria tradicional. Esto que implica que la tasa de gente no bancarizada en nuestro país se sitúa en un 63%. Esta cantidad es bastante mayor a la media de la región, que es de 51%.
La adopción de este nuevo ecosistema financiero está permeando gradualmente en los jóvenes, quienes ya pueden acceder (sin cuentas bancarias) a pagos digitales, a invertir sus ahorros y así aumentar sus ingresos.
“Las finanzas descentralizadas nacen con esta disrupción del paradigma (…) Esto solamente es posible a través de tecnologías como el bitcoin y el blockchain: la cadena de bloques que ya muchas personas conocen”, señaló Torres.
Escuelas deben fomentar una educación financiera sólida
Para el investigador de Tecmilenio es imprescindible que las nuevas generaciones cuenten con una educación financiera sólida. Esta encierra un enorme potencial para mejorar la vida de los jóvenes, pero que supone un cambio de paradigma muy importante.
“Las universidades tienen un papel fundamental para fomentar la educación financiera en los jóvenes, para que tengan conciencia, aprendan a lograr una mejor administración de los recursos, participen en inversiones y ahorren para el futuro”, destacó.
Agregó que las universidades requieren actualizar sus planes de estudios. Se tienen que adecuar a las nuevas plataformas digitales que incluyen el desarrollo de conocimientos en el ámbito financiero. También deben considerar el diseño de estrategias para aumentar los niveles de inclusión financiera en el país.