Mar Méndez, siete licenciaturas y un sueño: llegar al espacio

Platicamos con Mar Méndez, la joven mexicana que cursa siete carreras en distintas universidades. No se trata de una anécdota pintoresca ni de un caso aislado de obsesión académica, Mar lo tiene claro: lo hace para convertirse en astronauta.

Aunque nació en el Estado de México, Mar se considera poblana de corazón. “Puebla ya es mi segundo hogar”, dice con un entusiasmo que no se desinfla en ningún momento. Estudia en universidades de distintos estados, pero pasa gran parte de su tiempo en Puebla.

Desde temprana edad, Mar demostró ser una estudiante destacada, lo cual la llevó a ingresar a una secundaria de alto rendimiento: el Plantel Fundación Azteca. Durante la preparatoria (vivida en plena pandemia) mantuvo su excelencia académica y se expandió hacia nuevas áreas: deporte, arte, cultura, robótica, proyectos sociales e investigación científica.

La combinación de talento y pasión le valió una beca del 100% en el Tec de Monterrey. “Me interesa la investigación científica, pero también la música, la danza, el deporte… No creo en limitarse”, comenta.

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Las siete carreras de Mar Méndez

Todo comenzó con Ingeniería Aeroespacial, carrera que hoy estudia en el Tecnológico de Monterrey. Aunque, al principio, no estaba segura de si era el camino correcto.

“Me encantan las ciencias puras y no sentía tanto cariño por la ingeniería aeroespacial. Pero la fui conociendo y ahora me encanta”, confiesa riendo. Luego, detalla cómo varios de sus profesores reforzaron su amor por la ciencia. Uno de ellos le mostró la falta de regulaciones en el ámbito espacial; ahí se encendió una chispa.

Para entonces, Mar ya estudiaba Ingeniería Aeroespacial e Ingeniería en Nanotecnología, pero decidió ir más allá. Así fue como ingresó también a Derecho, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

La cuarta carrera que adoptó fue Física. Su amor por esta ciencia la impulsó a buscar una formación más profunda. Antes de entrar oficialmente a la UNAM, cursó Física en línea para sumar créditos y poder ser admitida en modalidad simultánea. “Mi objetivo es hacer un posgrado en Astrofísica”, afirma con convicción. 

Dicen que no hay quinto malo. Entonces, se anotó al programa de Sobrecargo de Aviación. “La medicina aeroespacial también implica conocer sobre aviación. Quería familiarizarme con los protocolos, las emergencias y los primeros auxilios. Algún día quiero ser piloto, pero es caro. Mientras ahorro para las horas de vuelo, decidí comenzar por sobrecargo”, explica. 

Como sexta licenciatura, toma Psicología. “Descubrí la psicología espacial viendo los entrenamientos de astronautas. Estudiaban cómo reacciona el cuerpo y la mente al aislamiento extremo. Me fascinó”. La cursa en modalidad virtual en la Universidad Rosario Castellanos.

Y como séptimo programa está Gastronomía, porque “también tiene su lado científico y cultural, y quería explorar eso”.

¿Cómo se organiza Mar Méndez?

¿Cómo puede una persona estudiar siete carreras sin colapsar en el intento? “A pesar de que pueda pensarse que mi vida social es más limitada, creo que no. Al contrario, al estudiar varias carreras conoces a más personas que te invitan a distintos lugares. Mi círculo se amplió”, asegura. 

Mar utiliza una “app” para organizarse, pero no es digital: usa pluma y papel. “Probé varias aplicaciones, pero lo que me funciona es anotar las cosas y tacharlas cuando las termino. Me ayuda a no saturarme con recordatorios digitales”.

La clave, según Mar, es la organización, pero sobre todo: la pasión. “Estudio porque me gusta, no porque me siento obligada”. ¿Pero qué pasa con aquellas materias que no son sus favoritas (todos tenemos o tuvimos una)? “Cuando una materia me cuesta, no la veo como enemiga. Simplemente reconozco que está fuera de mi zona de confort”, responde.

Admite que la que más le cuesta es historia. “No es que sea aburrida o difícil en sí. Simplemente no es mi fuerte; pero aun así, me esfuerzo”, enfatiza la joven. 

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¿Educación en línea o presencial?

Ante este dilema, Mar tiene una perspectiva equilibrada. “En presencial haces amigos, formas equipos y resuelves dudas rápido. Pero en línea puedes organizar mejor tu tiempo. Cada quien debe conocerse para saber qué le conviene”. 

Otro de sus secretos es que participa activamente en clase. Aunque no siempre puede asistir por cuestiones de tiempo o traslado, sus profesores han sido muy comprensivos. “Si ven que participas, que haces el esfuerzo, que entiendes el valor del aprendizaje, entonces te apoyan”. 

Ciencia con rostro humano

Lo más inspirador de Mar es su visión integral del conocimiento: entiende a los estudios como saberes que se entrelazan. Por ejemplo, explica que la nanotecnología se cruza con los materiales avanzados. “Eso se conecta con lo aeroespacial. Ahí entra la física”; visto así, no estudia siete carreras, estudia un solo problema desde siete ángulos.

También realiza una estancia en el Cinvestav, en el departamento de Genética y Biología Molecular, donde investiga la distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad con implicaciones cognitivas que podría tener vínculo con el TDAH y el autismo. “Estoy aprendiendo muchísimo con la doctora Cecilia Montañez”, afirma. 

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Consejo de estudiante a estudiante

Sobre los tips que puede dar a quienes desean estudiar más de una carrera, subraya que “cada quien va a su ritmo. Compárense solo con ustedes mismos: ¿hoy estoy aprendiendo más que ayer? Conózcanse, identifiquen sus intereses reales, trabajen en sus debilidades y busquen actividades fuera del aula: congresos, asociaciones o proyectos sociales”. 

Mar Méndez concluye con algo que puede parecer obvio, pero que olvidamos con frecuencia: “no estudien por obligación. Estudien por pasión”.

Autor: Juan Pablo Aguilar