“Las instituciones de educación superior necesitan políticas propicias que definan el Aprendizaje a lo Largo de la Vida como su misión”, es decir las universidades también deben educar a los adultos; señaló Raúl Valdés-Cotera, coordinador de la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO.
Durante su participación en el cierre del Congreso Internacional de Innovación Educativa (CIIE) del Tec de Monterrey; Valdés-Cotera expresó que las universidades pueden contribuir con el desarrollo social y reforzamiento de economías locales mediante el Aprendizaje a lo largo de la vida. Un concepto de la UNESCO que se centra principalmente en la educación adulta. Informó Conecta Tec.
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Y dijo que “el Aprendizaje a lo largo de la vida es clave para el desarrollo social y económico-sostenible al ampliar oportunidades a comunidades locales y las universidades son actores clave.” Esto se debe a que “ocupan una posición privilegiada para promover el desarrollo de capacidades de personas de todas las edades y encontrar soluciones para el presente y nuestro futuro”.
Para cumplir con esto, Valdés-Cotera destacó que es necesario que las universidades elaboren marcos y estrategias legales. “Se pensaba que el aprendizaje a lo largo de la vida se daba en instituciones no formales, pero sabemos que cada vez más se integra el aprendizaje a procesos educativos formales.
Así como también la importancia de tener asociaciones sólidas que permiten la conciliación de estos aprendizajes”, señaló el ponente.
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¿Cómo contribuyen las universidades al Aprendizaje a lo largo de la vida?
Según comentó Raúl Valdés-Cotera, el Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de la Vida realizó durante la pandemia por COVID-19 una investigación sobre la contribución de las universidades en la educación de los adultos. Esta se dirigió en tres dimensiones: marcos y estrategias institucionales, aprendizaje a lo largo de la vida en la institución para estudiantes, docentes y administrativos y su relación con la comunidad.
Asimismo, compartió que el estudio de la UNESCO reveló que la mayoría de las universidades colaboran con diversas partes para promover el bienestar social, prosperidad económica y bienestar en sus regiones. “Casi todas las partes tienen que ver con formación de talleres, conferencias, colaboración con universidades”.
“La mayoría también colabora con ONGs, o instituciones culturales y comunidades para promover investigación y programas de formación”, destacó el doctor en Educación.
La relación de las instituciones de educación superior y la comunidad
El también Doctor en Educación explicó que si bien muchas ciudades no tienen acceso a la educación formal, sí la tienen a procesos de aprendizaje de la comunidad. Por esa razón, a través de una publicación analizaron cómo pueden contribuir las universidades a mejorar los procesos de aprendizaje y la articulación con otros actores de la sociedad.
Entonces, Valdés-Cotera destacó que “tomamos universidades internacionales con énfasis en algunos de los grupos vulnerables. Todos los casos se desarrollaron sobre un marco de investigación común centrándose en el ámbito del compromiso de la enseñanza y aprendizaje dentro de los contextos más amplios del aprendizaje de la vida de las universidades”.
Finalmente, el representante de la UNESCO dijo que para él, es indispensable que la educación superior esté disponible a lo largo de toda la vida de los ciudadanos para personas de todos los orígenes a través de la democratización del conocimiento.