Educación híbrida y sus principales retos
La educación híbrida es un modelo que se ha adoptado luego de la pandemia pero hay algunos retos en ella que la comunidad universitaria debe afrontar
La educación híbrida se fundamenta en varios principios. Sin embargo, el más visible tiene que ver con la mezcla de elementos presenciales y virtuales para mejorar la experiencia de las y los alumnos, sin importar el nivel académico en el que estudien.
Este modelo educativo cobró especial importancia debido a las circunstancias sanitarias actuales. En estas épocas, no solo en México sino en diversos países del mundo siguen los brotes de contagios de la enfermedad viral Covid-19.
La UNESCO define a la educación híbrida como “el acercamiento educativo que combina los aprendizajes remotos y presenciales para mejorar la experiencia y asegurar la continuidad educativa”. La mencionada dependencia de la ONU destacó la relevancia de este modelo durante la reapertura paulatina de las actividades productivas, educativas y presencia de contagios.
Sin embargo se requiere de un enfoque resiliente en las escuelas para tener una transición exitosa al modelo híbrido. Este modo de enfrentar las adversidades les permitirá adaptarse a las necesidades de los estudiantes. También ayudará a cumplir las exigencias derivadas de la pandemia y lograr trabajar en las aulas de clase o desde casa.
“Las escuelas resilientes son aquellas que pueden asegurar que los estudios sigan, además de ofrecer opciones extra a quienes decidan aprender desde casa. Así como la facilidad de pasar de un modelo a otro”, indicó el organismo internacional en su reciente estudio “Covid-19: Response – Hybrid Learning”.
Protocolos necesarios
En fechas recientes se ha hablado de la necesidad de que las instituciones consideren los protocolos de seguridad sanitaria y su correcto cumplimiento dentro de los planteles, de modo que haya un balance entre la posibilidad de estudiar mejor y hacerlo de manera segura.
El gran reto, coinciden los expertos, es mantener los programas semipresenciales en equilibrio entre el objetivo de cuidar la salud de los alumnos y asegurar el avance académico.
“Debemos cumplir de manera estricta los protocolos y prevenir contagios. Pero también debemos lograr el desarrollo de competencias de los chicos”, dijo Elizabeth Trujillo, directora de Ejecución de Campus, en la UVM.
Trujillo destacó la importancia de mantener una constante implementación de nueva infraestructura, tecnología y recursos, para que el regreso a los laboratorios y salones sea una experiencia realmente significativa para quienes prefieran el modo presencial.
“Debemos invertir en tecnología y plataformas de comunicación que nos permitan un aprendizaje más significativo. Sabemos que lo más afectado en la educación a distancia son las prácticas, factor al que debemos dar mucha importancia para que las y los alumnos logren desarrollar sus habilidades”, agregó Trujillo.
Lo anterior significa un cambio en cómo se toman clases y, también, de los espacios mismos. De este modo, las instituciones se están transformando para asegurarse que los espacios físicos, en especial los salones de clases, se adapten. Se debe convertir a estos inmuebles en espacios listos para realizar transmisiones en streaming. Pero también para que estén presentes algunos alumnos, por solo mencionar algunas características necesarias.
Transformación del salón de clases
Es un hecho que, en su regreso paulatino a las aulas de clases, los alumnos no están viviendo las mismas experiencias que había dentro de los campus antes de la pandemia. Medidas de prevención e instalación de nuevos equipos, son algunos de los cambios que podemos ver en todos los salones.
“Algo muy notorio es el aforo controlado en las aulas. Debemos asegurar la sana distancia. Si un salón era para 30 estudiantes, ahora solo es para 20 o 15. El montaje de las bancas es distinto. Incluso, hay estados donde nos exigen una barrera física entre las bancas y el escritorio de los profesores”, comentó Trujillo.
Destacó la adecuación de los espacios con el fin de asegurar una buena ventilación, elemento clave para lograr la circulación del aire y evitar, en buena medida, los contagios.
“Se debe tener una ventilación adecuada, que cumpla con los lineamientos fijados por las autoridades. Ya sea con ventilación natural en salones con puerta y ventanas amplias, o que implementemos un sistema de ventilación forzada con extractores y filtros. Esto junto a un estricto protocolo de sanitización de los aires acondicionados”, añadió la directiva.
Tecnología para una educación segura
La instalación de equipo que mejore la experiencia virtual para los chicos que decidan estudiar desde casa es una necesidad básica. En este sentido, se debe aportar más que una sesión hecha por Zoom u otra plataforma. Se debe propiciar más participación y dinamismo.
“Otro aspecto importante es todo lo relacionado con la tecnología. Hemos instalado equipo de broadcasting que nos permite hacer la transmisión de las clases en tiempo real. Para ello, agregamos cámaras en diferentes puntos del salón, pero con enfoque al pizarrón, al escritorio del profesor y a los compañeros”, dijo Elizabeth Trujillo, representante de la UVM.
Cabe aclarar que estas implementaciones varían entre cada institución dependiendo del equipo y los objetivos con los que se cuente. En el caso de la UVM, han decidido enfocarse, por ejemplo, en el registro digital de sus alumnos y en la transmisión de las explicaciones de las y los profesores, poniendo especial énfasis en la capacidad de participación de todas y todos, estén en el salón o en su casa.
“En cada salón de clases hay entre dos y tres cámaras. El software que las controla está instalado en el equipo del docente de modo que quienes están en casa puedan ver todo muy bien y participar con el audio correcto. El equipo instalado permite ver lo que la o el profesor anota en el pizarrón, incluso si este se para frente a él”, añadió Trujillo.
Hacia una educación más amena
Esta gran cantidad de cambios requiere de un proceso de adaptación y capacitación de los profesores. De esta manera, los docentes de todas las instituciones del país, además de adquirir habilidades en el manejo de herramientas digitales, también tendrán que aprender competencias que les permitan desenvolverse de manera óptima en modelos híbridos.
Una de estas habilidades es la capacidad de innovar. De este modo, los profesores deben garantizar que en las clases siempre se incluyan dinámicas y actividades que propicien la participación y el aprendizaje. Es decir, se deben encontrar maneras de hacer que las clases sean más lúdicas y llamativas para el grupo.
“Una habilidad importante es la capacidad de innovar y ser creativos. Se requieren de nuevas estrategias porque el contenido está ahí. Sin embargo, ahora, aparte del pizarrón, tendremos a la mano una variedad más amplia de herramientas que nos pueden ayudar a captar la atención de las y los chicos”, comentó Graciela Magaña, directora de Operaciones y Efectividad Institucional de la UNITEC.
Resiliencia, pieza clave en le regreso a clases
Además, como ya mencionamos, es importante tener resiliencia para hacer frente a los cambios en la manera de dar clase. Esto deben tenerlo muy presente todos los profesores. También deben conocer bien las normas y protocolos establecidos por las autoridades durante el curso de la pandemia. Es decir, deben estar actualizándose de manera constante.
“La resiliencia ha sido vital para las y los docentes en este proceso para aprender a utilizar y aprovechar cada recurso, herramienta y software que se ha integrado a los salones. De igual modo, es nuestro deber como escuelas acompañarlos para que puedan capacitarse y crear nuevas estrategias de clase, para tener éxito con sus grupos”, añadió Magaña, de la UNITEC.
Los profesores no son los únicos que están transitando por un proceso de adaptación, todo el personal administrativo y de servicios también experimenta cambios. Y claro, son las y los estudiantes los principales afectados durante la implementación de modelos híbridos.
“Para los alumnos, la autogestión será una habilidad básica porque no siempre estará un profesor pendiente de que se hagan las actividades. También es muy relevante su capacidad de adaptación, pues estamos muy habituados a los modelos clásicos de enseñanza y aprendizaje, pero hay que ser capaces de aprender de diferentes maneras”, agregó la experta de la UNITEC.
Finalmente, Magaña destacó que estas habilidades son la clave para lograr que las clases híbridas avancen de la mejor manera. La experta enfatizó que es muy importante, en todo momento, buscar mantener un balance entre lo necesario o imprescindible en temas de salud y lo que se quiere conseguir en el ámbito académico.
“Es vital mantener el equilibrio. Por un lado, como instituciones educativas debemos garantizar el cumplimiento de todas las medidas de seguridad sanitaria. Por el otro, debemos asegurar la calidad académica de nuestros modelos educativos. El reto es guardar el balance entre ambas partes para tener buenos resultados para toda la comunidad”, finalizó.
El otro gran reto
Existe otro reto que, más allá de la implementación de estrategias de aprendizaje o adaptación al modelo híbrido por parte de la comunidad educativa, atañe más al factor de acceso. Este consiste en que no todos los alumnos ni todos los docentes tienen acceso garantizado a las herramientas que les permitan aprender y enseñar.
“Uno de los principales desafíos que tenemos como sistema educativo en el país es el tema de la equidad. Si bien la modalidad híbrida tiene sus retos, lo principal es lograr que todas y todos formen parte de ella. Es decir, hay que tener en cuenta que existe una importante cantidad de escuelas en zonas rurales donde será complicado afrontar esta situación”, comentó Alejandro Enríquez, director de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad La Salle.
Con todo y que el INEGI ha reportado un incremento anual en el porcentaje de mexicanos con acceso a internet, actualmente sigue habiendo una clara ventaja de las zonas urbanas, con un total del 78.3% de la población conectada, frente al 50.4% de la población rural.
Enríquez señaló que este es uno de los puntos clave a tomar en cuenta para trabajar con modelos híbridos, pues junto a la transformación de las clases mismas, es vital asegurar la igualdad de condiciones de estudio para todos.
“Ha costado muchas décadas lograr que todas y todos tengan más o menos una misma experiencia educativa, pero la pandemia implicó un retroceso. Habrá escuelas que podrán enfrentar esto de buena manera, pero habrá otras que no. Por eso, uno de los principales temas por atender es el de la desigualdad”.
Según el INEGI, estas son las herramientas tecnológicas de los mexicanos para conectarse a Internet:
-96%, posee algún modelo de teléfono inteligente.
-33.7% cuenta con una computadora portátil (laptop).
-16.5% cuenta con una computadora de escritorio.
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