UAM combatirá enfermedades respiratorias con nuevo dispositivo
Este dispositivo concentrador será de fácil uso y transportación para mejorar el tratamiento de las personas con enfermedades respiratorias
Para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con insuficiencia respiratoria crónica, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa, trabajan en el desarrollo de un prototipo de concentrador automatizado, que supere a los convencionales.
Quienes requieren de un concentrador es porque no tienen los niveles de oxigenación en la sangre suficientes para cumplir con la demanda del organismo; principalmente, aquellos con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Pues, aunque los padecimientos no siempre son curables, sí es posible mejorar las condiciones de vida.
El doctor Joaquín Azpiroz Leehan, coordinador del comité científico del Centro Nacional de Investigación en Imagenología e Instrumentación Médica (CI3M) de la UAM, dijo que el objetivo es que el concentrador portátil automatizado sea más fácil de usar y tenga mayor eficacia en el tratamiento de las personas que tienen alguna dificultad respiratoria, incluso, de aquellas con episodios agudos.
De este modo, el diseño de este aparato sirve para diversos pacientes: hospitalizados, en recuperación, con atención ambulatoria, entre otras. En ese sentido, Azpiroz explica que desde hace 70 años que el oxígeno se comenzó a usar en la medicina, se ha envasado en “cilindros o en tanques criogénicos”, que son para quienes no tienen movimiento, por lo que su meta es crear uno portátil.
Hasta ahora, se prevé que el prototipo tenga medidas de 30x30x30 centímetros. De ese modo, podría tenerse en cualquier espacio y su traslado sería sencillo, incluso cabe en una mochila. Así mismo, señaló que tendrá una pantalla del tamaño de un celular para el registro de diversos indicadores. Su aplicación podría ser las 24 horas, siempre y cuando, se conecte a la corriente, incluso podría tener vida por algunas horas sin estar conectado gracias al uso de baterías.
Cabe resaltar que dicha propuesta fue hecha por Fernando Prieto Hernández, doctor en Ciencias Aplicadas por la Universidad de Sussex y ex jefe del CI3M.
CI3M
Este centro de investigación nació gracias a un convenio entre la UAM Iztapalapa y el Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologías); convirtiéndose en un proyecto único tanto en México como en América Latina.
Dentro del CI3M se ha buscado crear mecanismos y vínculos para que médicos, instituciones de salud, investigadores clínicos, inversionistas y demás personas, puedan tener a su disposición la infraestructura de este centro, pues su compromiso es apoyar el desarrollo de la tecnología en materia de Ingeniería Biomédica.
Por otra parte, sus instalaciones cuentan con diferentes funciones como servicios clínicos para el público en general; con ultrasonidos, resonancias magnéticas, y nefrología. También hay laboratorios de apoyo a la investigación “con quirófano experimental, apoyo técnico, fondeo, diseño de protocolos, gestión de asuntos regulatorios, publicaciones de investigación e incubación de empresas tecnológicas”.
Incluso, hay talleres y cursos dirigidos a estudiantes e investigadores; además de “residencias de investigación, workshops, diplomados y conferencias magistrales”.
Conoce más de este centro aquí.
Estudia Ingeniería Biomédica en la UAM
¿Te gustaría crear proyectos de este tipo para ayudar a más personas? Quizás la Ingeniería Biomédica sea tu carrera ideal. Ésta puedes cursarla en la UAM Iztapalapa y consta de cuatro etapas de formación: propedéutica, básica, profesional y complementaria.
La duración de la primera es de solo un trimestre, su objetivo es introducir a los estudiantes al “trabajo universitario”. Quienes requieren cursar esta etapa son aquellos que no aprueben el examen de nivel básico, elaborado por la División de Ciencias Básicas e Ingeniería.
Posteriormente, dentro de la formación básica, se sientan las bases de los conocimientos en ciencias necesarios; así como el uso de métodos teórico-prácticos, su duración es de cuatro trimestres. Con materias como Método experimental o Estructura de la materia.
En la etapa profesional, comenzarás a reforzar los conocimientos necesarios para el campo laboral. Este periodo dura tres trimestres y llevarás materias como Fisiología de los Sistemas Nervioso y Endocrino.
Finalmente, en la última etapa que dura tres cuatrimestres, podrás elegir las materias que más te interesen. El objetivo es que elijas las que te ayudarán a especializarte en un tema, o que te sirvan de complemento para el área en que te gustaría trabajar.
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