60 años han pasado desde ese 15 de febrero de 1962 en que la Universidad La Salle abrió sus puertas. Sus primeros pasos fueron a través de la Escuela de Contaduría y Administración, seguida de la Escuela Mexicana de Arquitectura en 1964 y la Escuela de Derecho en 1967.
Desde entonces, la institución ha crecido bastante y ha expandido su oferta académica, ahora abarca múltiples áreas del conocimiento como la Medicina, las Ciencias Químicas y las Ciencias Sociales con carreras como Filosofía, Pedagogía y Psicología.
Sin embargo, la universidad también ha atravesado momentos llenos de retos, como la pandemia por Covid-19 originada en 2020. Aquí la comunidad de La Salle se adaptó y logró ofrecer de forma óptima modelos educativos que funcionaran de acuerdo a las exigencias sanitarias de estar en casa y aprender a la distancia.
Meses atrás pensábamos en cómo sería la educación en la nueva normalidad, una vez que regresáramos a los salones de clase, pero ese momento ha llegado y así como la universidad y la comunidad cambiaron durante el confinamiento, también lo han hecho en esta nueva etapa.
¿Cómo avanza la universidad en esta nueva realidad para la educación? En entrevista para Generación Universitaria, José Francisco Flores Gamio, rector de la Universidad La Salle, nos platica al respecto.
¿Cuáles son los principales cambios de la comunidad universitaria en esta nueva etapa?
Al volver al campus, una vez que nos habíamos acostumbrado a estar en casa, sí nos ha costado un poco de trabajo romper esa inercia de salir de la zona de confort y buscar lo óptimo para la comunidad.
Lo óptimo para nosotros, que somos una institución que no sólo transmite conocimiento sino que busca formar a las personas, es justamente tener esa interacción entre seres humanos en un mismo espacio. Nada mejor que la presencialidad.
Sí vemos que hay retos como que la gente vaya venciendo sus miedos y optemos por lo que dé mejores resultados como educación superior y formadores de personas. Sabemos que hay muchas de nuestras actividades que abonan en ese sentido y sabemos lo fortalecidos que salen nuestros estudiantes de esas situaciones.
¿Cómo se transformó la percepción de la población hacia la universidad luego de la pandemia?
La posibilidad de estudiar de forma presencial y hacer otras actividades, se debe a los grandes avances científicos alrededor del mundo y en los que las universidades hemos tenido distintos niveles de participación con la investigación científica, generación de vacunas o tirar mitos sobre el curso de la pandemia.
Especialmente, y en donde hemos podido avanzar nosotros, atender los daños colaterales surgidos de esta contingencia. Es decir, nosotros hemos implementado un modelo de atención a la salud emocional de toda nuestra comunidad.
No solo se atiende a estudiantes, también a profesores y sus familias. Por supuesto que todo esto abona en la percepción que se tiene de las universidades.
Gracias a todas estas medidas de investigación y de estudio de nuestros especialistas hemos atendido las dificultades. Eso ha cambiado la percepción y se agradece mucho por parte de la comunidad.
¿Han cambiado las necesidades de las y los universitarios?
En muchos y muchas de nuestros estudiantes la pandemia ha tenido un impacto muy fuerte y no son pocos los que reflexionan sobre lo que estudian y contemplan dedicarse a otra cosa.
Estoy seguro de que todo lo que tiene que ver con la parte científica del descubrimiento, aislamiento y tratamiento de virus, ha sido una constante de interés entre las y los alumnos.
Aunque la parte humanista también genera interés, los y las psicólogas han presentado un papel muy importante y, afortunadamente, nuestra escuela de Psicología sigue en aumento de demanda porque los interesados identifican los casos de sus familias que fueron atendidos por un buen profesional y eso les ayudó.
¿Hacia dónde va la Universidad La Salle?
No es fácil decir cuál será el rumbo de la universidad en un entorno tan cambiante, ¿quién estaba pensando hace un mes sobre la viruela del mono? Nadie lo pensaba y nadie se preocupaba.
Hacia adelante se impone toda la parte informática, digital, online y todo lo que va por ese sentido. Claro que nosotros apostamos mucho en esa línea y por supuesto que lo más importante no es tener el equipo tecnológico, sino el diseño instruccional que ayude a los estudiantes a lograr grados importantes del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Estamos muy contentos de celebrar nuestro 60 aniversario, nos sentimos con el deber de honrar a los fundadores de la universidad, desde los hermanos y autoridades o docentes, hasta los primeros alumnos que se inscribieron aquí.
Decimos que estamos iniciando los primeros meses de los siguientes 60 años y más, y nos interesa que la gente se quede con esta idea. Han sido 60 años de inspirar, crear y transformar para incidir de manera positiva en la necesidad de nuestra sociedad mexicana y el mundo entero de tener profesionales con valor.