De becario a líder de investigación
Samuel Silva, ingeniero químico de la UNAM comenzó como becario en una empresa de alimentos, pero al poco tiempo se convirtió en líder de investigación gracias a sus habilidades
Todas y todos tenemos un postre favorito, que comemos en ocasiones especiales, porque hacerlo diario implica consumir mucha azúcar pero, ¿qué tal si estuviera en investigación un endulzante sacado de la caña que no sea dañino?
Ya existe, se llama Concaña y, contrario a lo que podría esperarse de un endulzante, sus promotores aseguran que este sí sabe a azúcar. Suena como algo creado por alguien con décadas de experiencia, pero no es así, se trata de un desarrollo a cargo de Samuel Silva, de 26 años, quien poco después de egresar, se convirtió en líder de investigación en la industria de los alimentos.
Todo inició cuando este ingeniero químico por la UNAM entró a Metco. Ahí, fruto de su trabajo en su periodo de prácticas profesionales, creó el endulzante.
“Entré a la empresa cuando aún estudiaba, hice mis prácticas dentro de un proyecto sobre el uso del sargazo. Esto me llevó a salir en una revista como una de las promesas de ingeniería menores de 30 años. A partir de ahí, me contrataron y empezó un crecimiento exponencial en mi carrera” comentó.
El ahora ingeniero narró cómo fue que se le ocurrió crear este endulzante que ofrece no solo beneficios en sabor frente a otras opciones, sino que también genera mejoras a la salud, por su bajo contenido de azúcares: “recuerdo que no estaba en el trabajo. Creo que estaba comiendo o viendo la TV. Mi cabeza empezó a idear lo que podría desarrollar para solucionar estas inquietudes de la industria. Es cierto que tener la mente despejada ayuda a que surjan las mejores ideas”, dijo Silva.
Esto propició que pudiera cambiarse al área de investigación dentro de Metco y ocupar el puesto de líder, cargo que aún desempeña.
“Mucho del crecimiento que he tenido se debe a la confianza que me da la empresa y la que me doy a mí mismo. Sí, la escuela ayuda a formar esas herramientas que sirven en cualquier trabajo, pero el crecimiento también depende de tus habilidades y compromiso”, agregó Samuel.
El joven comentó que hubo momentos complicados donde le costó trabajo establecer los cimientos para su fructífera carrera profesional. Sin embargo, Silva logró sobrellevarlo con compromiso y organización.
“Cuando era estudiante tenía que hacer tiempo para trabajar y estudiar. Al principio me costaba ver a mi familia y amigos pero llega el punto donde encuentras el equilibrio. Algo que me ayudó fue hacer calendarios y horarios, además de saber en qué momento dejar de trabajar, también hay que despejarse”, refirió.
Su trabajo y dedicación lo llevaron a este importante punto de su recién empezada carrera profesional pues, con apenas cuatro años de experiencia laboral, él declara que se siente feliz por todo lo que ha logrado.
“De lo más gratificante de mi carrera es ver lo que he logrado: salir en la revista y poder desarrollar proyectos como Concaña. Creo que esas son algunas de las mayores satisfacciones que se pueden tener”.
Finalmente, Samuel destaca que salir de su zona de confort es algo que lo ayudó mucho y recomienda que siempre hay que rodearse de personas que te ayuden a crecer.
“Hay que arriesgarse a salir de la zona de confort. Yo no quería trabajar en la industria de los alimentos y ahora no me imagino en otro lugar. Sí, cuesta trabajo y hay que tener paciencia, pero algo que puede impulsarte es buscar gente que te ayude a crecer, personas más inteligentes que tú, porque siempre se aprende algo de los demás”, concluyó
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